La pintora costarricense Olga Dorado ha forjado una carrera artística marcada por la pasión, la denuncia y una profunda conexión con México, país que influyó notablemente en su obra. Nacida en San José, desarrolló su formación académica en México, donde estudió en prestigiosas instituciones como la Escuela de San Carlos y la Esmeralda, y posteriormente la carrera de Artes Plásticas en la Universidad Autónoma de Sinaloa. Durante este periodo, la influencia de artistas como Frida Kahlo y Orozco se hizo palpable en la fuerza visceral de sus creaciones. De regreso en Costa Rica, Olga se destacó no solo por su labor pictórica, sino también por su compromiso social, realizando talleres de arte terapia con niños refugiados y promoviendo el arte infantil en Guanacaste a través del Festival del Niño Nicoyano. Su obra aborda temas variados, desde series poéticas como "Los Cuentos a Lupita", hasta trabajos de gran impacto político como "Crímenes a la Democracia". Ha participado en exposiciones de renombre y su obra forma parte de importantes colecciones internacionales, como la de la Casa Real de España. Hoy, Olga Dorado continúa su labor artística, dirigiendo su taller y dedicándose a la escritura, el activismo social y la creación plástica.