El artista costarricense Jorge Crespo Berdicio es reconocido en el ámbito de la pintura y, especialmente, el grabado, siendo el fundador del Taller Bastidor Solitario en 1996. Su trabajo artístico se centra en la compleja temática de la migración, la cual aborda no solo desde una perspectiva física de desplazamiento, sino también como un profundo proceso filosófico. Esta visión se materializa en obras como su intaglio (Visionarios), que combina técnicas de aguatinta y aguafuerte para reflexionar sobre la migración como una travesía de autodescubrimiento que frecuentemente conlleva sentimientos de pérdida, dislocación e incluso denaturalización, trascendiendo la idea de un simple movimiento físico hacia un "hogar" predefinido. Crespo Berdicio posee el título de Bachiller en Bellas Artes. Su especialización en el área del Grabado se forjó a través de estudios y su labor como asistente en el Taller de Grabado de la Escuela de Artes de la Universidad de Costa Rica, donde trabajó bajo la tutela de maestros como Rudy Espinoza, Ronald Mills y el profesor Héctor Burke. A lo largo de su carrera, ha llegado a dominar una amplia gama de técnicas de impresión, incluyendo la xilografía (grabado en madera), la serigrafía, la litografía, la colografía y el grabado en metal. Sus obras han logrado una notable difusión, siendo publicadas en diversas revistas y periódicos en Costa Rica. Además, cuenta con un extenso currículum de exposiciones internacionales, habiendo presentado su arte en galerías y espacios culturales de Costa Rica, Estados Unidos, España, Perú, México y Bolivia. En la actualidad, Jorge Crespo Berdicio mantiene activo su propio taller, un centro neurálgico donde no solo desarrolla su obra personal, sino que también ejerce como maestro, impartiendo lecciones de grabado y realizando impresiones de ediciones para otros artistas, consolidando así su papel como figura central en la difusión de esta disciplina.